Ser una persona precavida nunca está de más. Porque siempre estamos expuestos a la posibilidad de vivir algún suceso impredecible.
De ahí que sea costumbre de muchas personas tener pólizas de seguros para el hogar, el coche, de salud o de vida.
Poco a poco han surgido muchas necesidades nuevas y, por supuesto, nuevas coberturas que seguros que no conoces, pero que te servirán mucho para que puedas vivir más tranquilo.
De hecho, uno de estos nuevos seguros es el seguro para inquilinos, un tipo de póliza que está diseñada para proteger a todas aquellas personas que deciden vivir de alquiler. Siempre y cuando tengan una cobertura variable.
Es decir, una póliza de seguros que les ayuda a resolver aquellas posibles eventualidades que surjan durante el periodo de alquiler.
¿Necesito una póliza de inquilino, si el propietario tiene un seguro de hogar?
Esta es quizás una de las preguntas más frecuentes, y la respuesta es un rotundo sí, porque aunque el propietario de la vivienda ya tenga un seguro del hogar, no protege al inquilino ,y mucho menos a sus pertenencias.
¿Qué quiere decir esto? Sencillo, quiere decir que si ocurre un evento inesperado y tus electrodomésticos o cualquier otra pertenencia se daña, tú como inquilino, deberás correr con los gastos de la reparación.
Pasa lo mismo si entran a robar a tu casa y se llevan tus cosas, ya que el seguro de hogar solo responde por las pertenencias del dueño legal de la vivienda. Puesto que estas ya fueron detalladas en un contrato, y el seguro sólo correrá con los gastos de las mismas.
¿Cuáles son las ventajas de un seguro de inquilinos?
Ya te he dicho por qué debes tenerlo. Sin embargo, existe otra serie de ventajas que puedes tener con este tipo de póliza.
Una de las principales es la que te he comentado antes. En caso de robo, tener un seguro de inquilino te garantizará que tus pertenencias estén protegidas.
Otra de las ventajas, es que cualquier daño o desperfecto que se ocasione por accidente en la vivienda, será cubierto por la póliza, siempre y cuando ésta lo especifique.
Dentro de estos descuidos destaca: perder las llaves, desperfectos en las paredes a causa de golpes o manchas, dejar un grifo abierto y que se inunde la casa, entre otras situaciones que pueden causar daños físicos visibles en la vivienda.
Otra de las ventajas que se tienen cuando adquieres una póliza de inquilinos, es que en el caso de que llegase a ocurrir algún evento dentro de la casa, y tu estás fuera, si la póliza así lo establece, te ayudará a solucionar rápidamente esta situación, y no te dejará desamparado durante esos días.
Para terminar, al contratar este tipo de póliza recibirás el servicio de asistencia legal si es necesario.
Por ejemplo, puedes necesitar este servicio de asistencia si se da el caso de que tengas que defenderte que ciertos daños que se han producido en la vivienda y no son tu responsabilidad.
Estas son las ventajas que tendrás con este tipo de póliza.
Queda bajo tu decisión si la necesitas o no. Y sobre todo, es muy importante que elijas una buena compañía de seguros que cumpla con todas tus expectativas.