Una de las novedades que ha traído el acuerdo entre Pedro Sánchez y Podemos es un pacto de alquileres, que consiste en establecer un límite en el precio de los mismos para regularlos y evitar los posibles abusos de algunos propietarios de viviendas.
El acuerdo al que han llegado el PSOE y Unidas Podemos se basaría en un índice de precios oficial. Sin embargo, en la actualidad todavía está en proceso de elaboración por parte del Ministerio de Fomento y no se abordarán los siguientes pasos hasta mediados del presente año.
Tanto los ayuntamientos como las comunidades autónomas tendrían autorización para usar ese índice y elaborar su propia tabla de precios. De esta forma, se señalarían zonas tensionadas en las que el precio del alquiler fuera abusivo para poder regularlo con más eficacia.
Para poder llevar a cabo este pacto de alquileres será necesario realizar una modificación del artículo 17 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, ya que éste indica que el precio de un alquiler debe ser acordado por ambas partes con total libertad.
Esta medida es novedosa en España, pero no en algunas ciudades de Europa y Estados Unidos, donde ya existe este límite en el precio de los alquileres. La medida fue propuesta en el año 2018, pero no se pudo llevar a cabo por la falta de presupuestos y por las elecciones anticipadas.
Una medida social necesaria
El pacto de alquileres se ubica dentro de la intención de facilitar el acceso de los ciudadanos a la vivienda. Para ello, PSOE y Unidas Podemos plantean aumentar el presupuesto dedicado a políticas de vivienda.
Dentro de estas políticas se encuentran medidas como proporcionar ayudas a pequeños propietarios, para que renueven sus viviendas, mejoren su eficiencia energética y las puedan alquilar. Aunque esta reforma ofrece respuesta a las quejas de algunos colectivos que defienden el acceso a la vivienda del ciudadano, algunos movimientos sociales consideran que pueden no ser suficientes para acabar con el abuso de los alquileres.
Los detractores del pacto de alquileres
La Comunidad de Madrid se ha mostrado reacia a este pacto de alquileres. El consejero de Vivienda, David Pérez, asegura que, de adherirse a él, perjudicará a los madrileños, ya que supondría un aumento en el precio de los alquileres.
De hecho, esta decisión está en línea con la postura que ha mantenido el Partido Popular respecto a esta medida, ya que siempre se ha manifestado en contra. El primer partido de la oposición aboga por la construcción de nuevas viviendas con alquileres asequibles para jóvenes.
En los últimos 5 años ha habido un aumento en los alquileres hasta del 3 %, llegando a máximos históricos. Esta subida hace que, a su vez, los ciudadanos encuentren dificultades para ahorrar y acceder a un piso en propiedad.
Aún no se sabe qué porcentaje de los Presupuestos Generales del Estado será destinado a la vivienda, pero se prevé que se conozca en un futuro próximo. Lo que sí han anunciado Sánchez e Iglesias es que el presupuesto para fomentar la vivienda irá creciendo de forma progresiva.