Comprar una vivienda casi siempre supone un gran esfuerzo, por eso es tan importante cuidarla. Tanto si es nueva como si no, mantener una casa en buen estado es vital si quieres asegurarte de que conserva su valor y su confortabilidad. Pero, ¿sabes cuáles son los factores que pueden afectar al estado de tu vivienda y cómo combatirlos? En Homim queremos darte algunas claves para que tu casa se mantenga en buen estado el mayor tiempo posible.
Combate la humedad ambiental
La humedad ambiental es uno de los factores que más pueden dañar tu vivienda. Si la humedad es excesiva se condensa en forma de agua estropeando el mobiliario, la pintura y los elementos estructurales de la vivienda. Seguramente nunca te habrás parado a pensar en las acciones cotidianas que producen humedad: cocinar, ducharse, lavar la ropa… Por suerte, con una serie de medidas puedes ayudar a combatir la humedad en tu casa:
- Ventila el baño después de ducharte y la cocina siempre que cocines al vapor o hiervas agua.
- Seca diariamente la humedad acumulada en los cristales y los marcos de las ventanas.
- Ventila la casa diariamente durante al menos 10 o 15 minutos. Abrir las ventanas permitirá la entrada de sol y la renovación del aire.
- Trata de no tender la ropa en el interior de la vivienda.
- Utiliza los sistemas de extracción de aire tanto en la cocina como en el baño.
No te olvides de la fontanería
La fontanería es otro elemento importante que puede verse dañado por un mal uso diario. Al ser un elemento poco visible, en ocasiones olvidamos que también exige un cuidado. ¿Qué puedes hacer para conservar la fontanería adecuadamente?
- Evita derramar grasas o aceites en las tuberías. Si ocurre accidentalmente es importante encender el agua caliente y echar detergente para evitar la acumulación.
- Coloca un filtro en el desagüe de la ducha, es la mejor manera de evitar los atascos causados por el cabello. Esto reducirá la cantidad de pelo en las tuberías.
- Cada cierto tiempo, es recomendable utilizar limpiadores de tuberías para los desagües del lavabo, del bidé y de la ducha. De esta forma eliminarás los restos de jabón y de suciedad que, de acumularse, podrían terminar atascándolas.
Mantén cuidadas las paredes
Uno de los aspectos más importantes para mantener tu casa en buen estado es el cuidado de las paredes. Las paredes, a diferencia de la fontanería, son elementos muy visibles y, por lo tanto, están más expuestos ante el desgaste.
Los expertos recomiendan pintar las paredes cada 3 o 5 años. De esta forma, no sólo conseguirás dar un aspecto renovado a tu vivienda, sino que también limpias, desinfectas y proteges las paredes de las humedades, gracias a los productos químicos que contiene la pintura.
Revisa y cuida las puertas y ventanas
Las puertas y ventanas tienen un rol fundamental como elemento aislante del exterior. Ambos son elementos que permanecen expuestos a un constante uso, por lo que tendrás que prestar especial atención a su cuidado.
- Evita los cierres bruscos porque dañan los marcos y las fijaciones produciendo fisuras o desprendimiento de los marcos.
- Comprueba que en el lugar de unión entre el marco de la ventana y el muro no pasa aire ni agua.
- Es recomendable barnizar las puertas y ventanas de madera con un barniz con tinte y protección UV para evitar que la madera se vuelva de color gris por el sol.
- En el caso de marcos de acero, que tienden a oxidarse, deberás realizar un mantenimiento especial para evitar la corrosión.
Recuerda que cuanto más cuidada mantengas tu vivienda más tiempo mantendrá su valor y resultará más cómoda para sus ocupantes. Si haces un buen uso de ella y realizas las labores de mantenimiento necesarias, conseguirás conservar una vivienda en buen estado por mucho más tiempo.