Estarás de acuerdo con que solo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión. Si has decidido vender tu casa, esto será algo que tendrás que tener muy presente puesto que, si tu vivienda no ofrece una buena imagen, venderla será mucho más complicado.

Con una pequeña inversión y poniendo atención en los detalles, puedes conseguir que tu casa resulte mucho más atractiva para los visitantes y, por consiguiente, se venda antes y a un precio más justo. Toma nota de los siguientes consejos para preparar tu casa para su venta:

Despersonaliza la casa al máximo

Elimina todos los elementos personales de tu vivienda como fotografías, cuadros, objetos personales o incluso muebles si estos no están en buen estado. Hacer esto ayudará a que los visitantes se imaginen viviendo en la casa y no sientan que están quitándole el hogar a nadie. Además, eliminar muebles innecesarios, en mal estado o que obstaculicen el paso, dará mayor sensación de amplitud a la estancia.

Utiliza la magia de la pintura

Es sorprendente la forma en que una capa de pintura puede transformar tu vivienda. Pintarla de color blanco será la opción más acertada ya que es un color neutro que dará luminosidad, amplitud y sensación de limpieza a la vivienda. Además, pintar techos y paredes ayudará a neutralizar algunos olores.

Ordena y limpia a fondo

Aunque parezca evidente, es importante recordar que ordenar y limpiar a fondo la vivienda son dos de los pasos más importantes a la hora de preparar una casa para su venta. Que las visitas encuentren espacios sucios y desorganizados eclipsará al resto de cualidades positivas de la vivienda, dejando en los interesados una mala sensación.

Utiliza toda la luz de la que dispongas

Hay que tratar de conseguir la máxima luz posible en todas las estancias; y si es natural, mejor. Intenta programar las visitas a las horas de mayor luz. Abre las persianas y, si la casa no es excesivamente luminosa, ayúdate de luz artificial encendiendo las lámparas de techo o colocando puntos de luz en mesitas o esquinas.

Cuida los olores

Trabajar el sentido de la vista cuidando del aspecto de la casa no será suficiente. El olfato es otro de los sentidos por los que se guiarán los visitantes, así que cuidar el olor de la vivienda será primordial. Ventila las estancias antes de enseñarlas, procura que no se haya cocinado en ellas recientemente y sírvete de ambientadores que desprendan olores frescos y limpios.

Encárgate de las pequeñas reparaciones

Antes de enseñar tu casa, asegúrate de ocuparte de las pequeñas reparaciones. Para el visitante pueden suponer un inconveniente. Revisa que las puertas y ventanas cierren bien, que no haya bombillas fundidas, baldosas o azulejos partidos, grifos que gotean… Estos pequeños detalles que para ti pueden resultar poco importantes, para el visitante pueden ser la causa de una mala primera impresión.

Si pones en práctica estos pequeños consejos para preparar tu casa para su venta y cuentas con el asesoramiento de un profesional inmobiliario que te ayude en el proceso de venta, conseguirás vender tu vivienda mucho más rápido.