Cuando vendemos, compramos o alquilamos una vivienda, queremos saber cuántos metros cuadrados tiene. A veces tendrás esta información como superficie construida y otras como superficie útil. O las dos a la vez. Incluso es posible que leas algún documento que te indique la “superficie computable”.
Pero, ¿qué diferencia hay entre la superficie construida, la superficie útil y la superficie computable? Desde Homim te explicamos las principales diferencias.
Superficie construida
Empecemos por la superficie construida. Ésta es la superficie más grande ya que superficie construida es toda el área que ocupa el espacio físico de nuestra vivienda. Es como si desde la calle midiésemos cuánto espacio ocupa esa casa o vivienda. Aquí se incluye no solo el espacio que ocupamos cuando vivimos en ella, sino otros espacios como los reservados para cerramientos, los tabiques, las estructuras y el espacio que ocupan las instalaciones (tuberías, cableado, etc.).
Superficie útil
Por su parte, la superficie útil es el espacio de la vivienda que podemos usar. Para que te hagas una idea, es la superficie construida restando todos esos espacios en los que no podemos vivir: el del cerramiento, los tabiques, las estructuras y el espacio de las instalaciones. En otras palabras: la superficie útil es todo el espacio de la casa que puedes habitar, allí donde “puedes vivir”. Los expertos calculan que la superficie útil suele ser entre un 15% y un 25% menos que la superficie construida.
Superficie computable
Aunque no se use demasiado en las compraventas de viviendas, existe también otro concepto: el de superficie computable. Es probable que solo lo veas en documentos oficiales, ya que suele ser un dato bastante técnico. La superficie computable es mayor que la útil y menor que la construida. Computable es todo aquel espacio que es posible “pisar”. Entonces, ¿qué es computable pero no útil? Sitios que puedes pisar pero que técnicamente se considera que no puedes habitar, como el hueco de una escalera por ejemplo. Pero, repetimos, este tipo de medida no es el más usado a la hora de comprar, vender o alquilar una vivienda.
Así, lo más importante es saber que cuando hablamos de cuánto mide un piso o una casa, se utilizan dos tipos de datos: la superficie construida y la superficie útil. Te recomendamos que siempre uses el mismo tipo de superficie para comparar cuánto de más o de menos mide una vivienda respecto a otra.
Algunas curiosidades
Existen, eso sí, algunos datos curiosos a la hora de medir la superficie de la vivienda. ¿Sabías que las terrazas y balcones solo cuentan al 50% como superficie útil? Es decir, que si tu piso cuenta con una terraza de 30m2, suponen 15m2 de superficie útil. Si quieres que los metros de tu balcón o terraza sean considerados al 100%, deberás cerrarla por completo.
¿Tiene tu casa o la vivienda en la que estás interesado armarios empotrados? Ojo con ellos: los armarios empotrados cuentan como superficie útil. Sí, es verdad. Hemos dicho que la superficie útil es aquella donde “puedes vivir”. Pero a veces nos encontramos con particularidades así. Los armarios empotrados no dejan de ser superficie construida en la que no hay tabiques, ni instalaciones, etc., con lo que se consideran superficie útil.
Por último, si hablamos de una vivienda que forma parte de una comunidad de vecinos, debemos tener en cuenta también que a los metros cuadrados de la vivienda se suman la parte proporcional de m2 de zonas comunes que nos corresponda. Siguiendo el coeficiente de la vivienda respecto al total del edificio, podremos calcular cuánta superficie de las zonas comunes hay que sumar al total del propio hogar.